jueves, julio 23, 2009

leyenda de los dos amantes

Como tiernas babosas de la campiña ella y él se enroscaron húmedamente, húmedamente, y el dejó de ser hombre, como ella niña, para ser uno sólo completamente, completamente. Desde todos los puntos que los juntaban, se saborearon tanto y con tal delicia, que las horas de vida, que les quedaban, decidieron pasarlas en la caricia. A menos de un suspiro del tibio abrazo, el resto de la historia se debatía, en átomos, galaxias y otros acasos, que encontraron certeza, justo aquel día. Y se hicieron leyenda los dos amantes, enroscados eterna y húmedamente, húmedamente. Nada pudo tocarlos detrás de guantes. Sólo pueden saberlo los igualmente, los igualmente.....