jueves, mayo 12, 2011

EL ARTE DE PERDER

No es difícil dominar el arte de perder; hay tantas cosas predispuestas a perderse, que su pérdida no es un desastre. Pierde algo cada día. Acepta la inquietud de perder las llaves de las puertas, las horas malgastadas. No es difícil dominar el arte de perder. Luego intenta perder más, más rápido: lugares, nombres, y la etapa siguiente de tu viaje. Nada de eso será un desastre. Perdí el reloj de mi madre. ¡Y mira! desaparecieron la última o la penúltima de mis tres queridas casas. No es difícil dominar el arte de perder. Perdí dos ciudades entrañables. Y un inmenso reino que era mío, dos ríos y un continente. Los extraño, pero no ha sido un desastre. Incluso perdiéndote a ti (la cariñosa voz, un gesto que amo) no habré mentido. Es evidente que no es difícil dominar el arte de perder, aunque pueda parecer (¡escríbelo!) un desastre. Elizabeth Bishop